Un nuevo vano para puerta o ventana

¿Cómo abrirlo?

Practicar un nuevo vano en un edificio puede hacerlo más funcional. Sin embargo, tocar los elementos estructurales de una construcción tiene implicaciones serias: legales, y de seguridad. En esta entrada nos concentraremos en las consecuencias físicas. 

Cualquier edificio está erigido con una estructura, siempre compuesta de elementos verticales y horizontales; los verticales pueden ser, básicamente, columnas, o muros de carga; los horizontales son trabes y losas. Un vano para una nueva ventana o una puerta adicional, claramente se abren en los muros; es muy raro que se recorte una losa, quizá sólo para incluir una escalera, y no es nada recomendable hacerlo.

Como decíamos, los muros pueden ser de carga o no; cuando no existen columnas, los muros efectivamente están cargando, son estructurales, y es más delicado tocarlos. No hay que olvidar que un castillo no es una columna; un muro puede tener castillos y no por ello deja de ser un elemento estructural primario; las columnas están armadas con varilla, no con alambrón, ni con armex, y tienen una sección mayor a 30 x 30 cm., aunque esa norma depende de los Reglamentos de Construcción.

En cualquier caso, la mejor manera de practicar un vano en un muro de mampostería, sea de carga o no, es éste:

4 pasos para planificar un vano

Trazo

Lo primero es definir la altura y el ancho del vano. Hay que considerar que ambas dimensiones se reducirán al incluir refuerzos de concreto y boquillas. Esto puede incrementar el vano inicial en al menos 40 cm de ancho y 20 de altura. Si un elemento de concreto, como un castillo o una cadena, corren por el muro muy cerca de donde se desea abrir el vano, es preferible llegar hasta ellos. El trazo se realiza con reventones y lo primero es botar el recubrimiento del muro.

Dintel y jambas

Para este tipo de obras la arquitectura clásica antigua, primero hecha en madera y luego en mármol, nos da la pauta. El dintel es el elemento horizontal que cierra un vano en su límite superior. En la arquitectura tradicional de adobe, por ejemplo, los dinteles se siguen utilizando y son de manera. Las jambas son las piernas, las columnas “cortas”, sobre las que descansa el dintel casi en sus extremos: es conveniente que se extienda un poco más dentro del muro. Una vez entendidos, dimensionados, y trazados estos elementos en el muro, se procede a recortarlos, a demolerlos, con el propósito de armarlos con acero, cimbrarlos, y colarlos con concreto; primero las jambas y luego el dintel. Estas perforaciones se pueden hacer de manera más fina y exacta, pero más ruidosa y sucia, con herramientas eléctricas de corte, como esmeriles; también se pueden realizar a mano, con mazo y cincel. Así, una vez recortado el marco del nuevo vano, en sus tres lados, se arma, se cimbra, y se cuela. Hay que permitir que el concreto fragüe según los tiempos reglamentarios y la calidad de la mezcla; nunca menos de dos semanas.

Demolición

Cuando el nuevo marco ha secado por completo, está listo para retirar la cimbra. Ahora es momento de retirar todo el material de mampostería que quedó dentro, el tabique, o el  block. Este proceso se puede llevar a cabo con un marro. 

Acabados

El vano está listo y reforzado. Ahora se puede aplanar por ambas caras hasta fundirse con el acabado que tienen los muros. Ahora se puede emboquillar el perfil del vano, para recibir la marquetería, ya sea de madera, acero, o aluminio. Si se trata de una ventana, se emboquillan los cuatro lados. Si se trata de una puerta, también habrá que dar una terminación al piso. El vano está listo para colocar la nueva puerta o ventana.

Nota. Hay que recordar que si el edificio está hecho con marcos de concreto, trabes y columnas, estos no se deben alterar, recortar, o interrumpir.