Conoce más sobre los abrasivos y sus usos

Los discos abrasivos están hechos de sustancias que se usan para alisar o maquinar (esto quiere decir, moldear o terminar con maquinaria) otros materiales más blandos mediante un proceso de frotamiento extenso. Funcionan por medio de rascar la superficie de los materiales para eliminar asperezas o sustancias no deseadas. Esto se hace a través de diferentes técnicas: triturando, moliendo, cortando, puliendo, etc.

El uso principal de los abrasivos es pulir, afinar, refinar, depurar y dar acabados a ciertos materiales. Los abrasivos se usan en muchas industrias, desde la carpintería y metalurgia hasta la limpieza.  En cuestión de tipos de abrasivos, hay dos: naturales (hechos de diamantes, arenisca y cuarzos) o artificiales (ruedas de esmeril y discos finos). El tipo de abrasivo se debe elegir dependiendo del trabajo:

Cuando se trabaja con madera, el papel de lija es el abrasivo más utilizado. Sin embargo, hay otros tipos de abrasivos que funcionan bien. La lana de acero se utiliza para alisar el acabado entre capas de barniz. Una almohadilla abrasiva de nylon puede cumplir la misma función, y es reutilizable. En general, los abrasivos de grano grueso se utilizan para materiales suaves, mientras que los de grano fino son para materiales más frágiles y propensos a romperse.

Aunque pocos conocemos la utilidad de los abrasivos, vemos el resultado de ellos en muchos lugares. Por ejemplo, esos pisos tan pulidos que se pueden apreciar en los hospitales y edificios de oficinas seguramente fueron resultado de un abrasivo. Quizá algún mueble en tu casa también fue trabajado por un abrasivo.

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