El cuarto de tu bebé debe cumplir con algunas características para su seguridad y su desarrollo.
El cuarto de tu bebé debe ser lúdico, alegre, luminoso, pero no sobre estimulante. Debe ser seguro y tranquilo, silencioso. Para conseguirlo te hacemos algunas recomendaciones puntuales:
Color. Píntalo de blanco o de un tono muy suave, un color pastel. No hay colores para niños y niños; siéntete libre de incluir el verde pistache y el amarillo limón, el azul cielo, el lila, y el palo de rosa. De preferencia elige sólo uno o dos. Puedes tener un cuarto blanco y algún muro, cenefa, rodapié, o incluso el plafón, en alguno de estos tonos. Elige el blanco aperlado o color hueso para los muebles.
Muebles. Incluye sólo los necesarios. Una cuna o cama infantil; una cajonera que sea al mismo tiempo cambiador; un juguetero para sus libros y juguetes; quizá una mecedora donde su madre se siente a alimentarlo. Cuida que los muebles no tengan filo en las aristas; si son de madera, opta por esquinas boleadas. Prefiere los muebles con zócalo cerrado para que no guarden polvo debajo o, por el contrario, muebles con patas altas, para siempre poder limpiar.
Iluminación. Opta por una iluminación cálida y de preferencia que permita controlar la intensidad del foco. O bien, añade además de la luz general una lámpara de noche de luz suave.
Textiles. Las telas otorgan calidez a los espacios, sin embargo también guardan polvo y ácaros. Las cortinas hasta el piso, además, tienen la desventaja de que tu bebé podría jalarlas cuando empiece a gatear y a caminar. Por tanto modera el uso de cortinas y tapetes; si los incluyes, mantenlos siempre bien limpios.
Sonidos. Es preferible dejar los ruidos afuera; sin embargo no hay que eliminarlos del todo, pues en el silencio absoluto todo se escucha. Hay quienes colocan emisores de ruido neutro, o sonido blanco; está comprobado que ayudan a conciliar el sueño.
Seguridad. Así como las cortinas, no dejes a la mano nada que tu bebé pueda jalar o que pueda caer sobre él por accidente o por un temblor: ni libreros grandes, ni estanterías llenas de cosas arriba de su cama o su corral de juegos.
Sanidad. Escoge por los materiales fáciles de limpiar: un piso plástico, sin juntas, suave; pintura o tapices lavables en los muros; muebles lisos. Evita cualquier cosa que guarde el polvo.
En Ferretera Ermita te ayudamos a elegir los materiales adecuados para el cuarto de tu bebé.
¡Bienvenido, bebé!