Un cubrebocas es un material considerado para cirugías o para cuidado de las vías respiratorias. Hoy en día, parece ser un material de primera necesidad. Esto se debe a las medidas sanitarias que el mundo debe acatar ante la pandemia del COVID-19. Por ello, científicos de todo el mundo se han dado a la tarea de evaluar los materiales que filtran mejor las partículas microscópicas.
Para entender bien qué materiales funcionan, debemos conocer el tipo de mascarillas o cubrebocas que existen.
Tipos de cubrebocas
Hay dos tipos de mascarillas que debemos reconocer para poder evaluar cuál es la mejor para nosotros.
· Mascarilla quirúrgica: Su objetivo principal es evitar la transmisión. Esto se debe a que no filtra el aire inhalado pero sí retiene lo que exhalamos. Es decir que evita que el virus se disemina a través de nuestras partículas. Por ello es importante que una persona que sospeche de contagio o un infectado de COVID-19 la use. Se recomienda para el uso cotidiano en casos de no estar cierto de estar infectado. La mascarilla quirúrgica no permite la salida de partículas, por lo que evita contagiar personas o dejar residuos en superficies a nuestro alrededor.
· Mascarilla de alto riesgo: Aquí hablamos ya de Equipos de Protección Individual (EPI). Cuentan con un número de filtración de partículas que puede ir del 70 al 98%, por lo que es un sistema de protección alto. Éstas sí filtran las partículas del exterior. Por lo que son las recomendables para el personal médico en contacto con personas contagiadas. Para una filtración adecuada debemos tener mascarillas con válvula. Estas son las mascarillas N95.
Ahora bien, para que cualquiera de estas mascarillas sea útil, debe cubrir nariz y boca. No solo una parte, sino ambas, pues de ambos salen partículas al hablar y al respirar.
Materiales ideales para los cubrebocas
Ante la dificultad para obtener mascarillas en los puntos de venta, el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos lanzó un modelo de mascarilla casero.
Ahí mismo se pueden hallar recomendaciones de uso y de lavado. La idea básica es armarlas con materiales caseros, usando un filtro de café a modo de sistema de filtrado, para protegernos realmente de posibles contagios.
Las investigaciones han arrojado que filtros de aire, filtros de aspiradora y de café tienen buena retención de partículas. También las sábanas de 600 hilos y las telas como la franela. No es recomendable utilizar bufandas o pañoletas como sistema de filtrado, porque permiten el paso de las partículas.
Es importante que la base para hacer tu cubrebocas con filtrado sea de materiales sintéticos, como el poliester. Esta fibra se enreda o trenza de tal forma que es más difícil que las partículas la atraviesen. Si deseas conseguir mascarillas de poliéster, en Ferretera Ermita contamos con ellas. Recuerda que tu salud es primero. ¡Cuídate!
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